Cada uno de los dos equipos consta de un máximo de 11
jugadores y un mínimo de 7. Durante el partido se podrán cambiar a estos
jugadores por otros, los denominados suplentes o sustitutos. Uno de los
jugadores titulares deberá ser el guardameta.
Cada jugador deberá tener una indumentaria básica, la cual
consta de una camiseta con mangas, unos pantalones cortos, medias, canilleras o
espinilleras y un calzado adecuado. Los colores de la indumentaria de ambos
equipos y la de ambos guardametas deben ser claramente diferenciables para la
vista. Los capitanes deberán llevar alguna marca identificadora para ser
llamados por el árbitro cuando sea necesario, que generalmente es un brazalete.