Cada vez que un jugador intente
golpear o golpee a otro, lo empuje, lo retenga para sacar una ventaja, lo
escupa o toque el balón con sus manos (excepto el guardameta), el árbitro
marcará un tiro libre directo a favor del equipo que no cometió la infracción,
que se ejecutará desde el lugar de la infracción. Si ocurrió dentro del área
penal propia, independientemente de la posición del balón y si el balón está en
juego, se marcará un tiro penal en contra del equipo infractor.
Si un jugador juega de forma
peligrosa, obstaculiza a un adversario o impide al guardameta sacar el balón
con sus manos, se marcará un tiro libre indirecto a favor del equipo que no
cometió la infracción, que se ejecutará desde el lugar de la infracción. Además
se marcará un tiro libre indirecto si el guardameta mantiene la pelota en sus
manos por más de 6 segundos o toca el balón luego de haberlo tocado
anteriormente, lo recibe de un compañero o directamente de un saque de banda.